La Educación por Competencias en el Nivel
Medio Superior Tecnológico.
Ensayo
Enrique Barajas Villalobos; 2024
En mi vida querida, desde el inicio de mi propia formación educativa, es
decir, desde que inicié mis estudios de nivel medio básico, fue el encuentro
con el fascinante mundo de la formación laboral, la educación que se impartía
en las escuelas secundarias, era la capacitación para el trabajo, aquello cuyo
lema era “aprender haciendo”. Digo fascinante porque los aprendizajes llevado a
la práctica real, nos hacía creernos que ya casi éramos unos ingenieros, algo
divertido, pero a la vez interesante porque la estrategia de enseñanza ya tenía
incluida las transversalidad de los contenidos, ya incluía los proyectos, pero
no estaban escritos, las planeaciones no tenían ni siquiera un formato, eran
simples cronogramas para el desarrollo de objetivos, pero tenían una estructura
formativa a mi parecer más solida que se promueve actualmente.
La anterior reflexión surge de mi
entender de que todo proceso educativo, en cualquier lugar del mundo, en cual
época de la historia de la humanidad sin distinguía de las civilizaciones
aisladas, de todas aquellas que la antropología y la historia han evidenciado
que practicaban educación y que tenían hasta escuelas, todas han buscado la
adquisición de competencias, competencias para la vida o para la sobrevivencia,
para convivencia, entonces la educación, cualquiera que sea, siempre buscara la
que los educandos logren ser competitivos sin necesidad de que hablemos de un
modelo de educación por competencias, propiamente dicho.
He tenido la fortuna de fórmame
dentro de la educación técnica desde nivel secundaria, pasando por
bachillerato, ingeniería y maestría, además de un bachillerato humanista, una
licenciatura en educación y un postgrado en competencias docentes, adicionalmente,
he laborado durante 39 años en los subsistemas de educación media superior
tecnológico, durante este tiempo también he observado las modificaciones, los
ajustes y la transformación de los planes y programas de estudio dentro de los
subsistemas de DGETis y DGETAyCM.
Formación de docentes tecnólogos
Entre los años 1980 y 1982, el
gobierno de México, otorgó becas para realizar estudios de postgrado en el
extranjero, a grupos completos de egresados de los tecnológicos industriales,
agropecuarios y forestales, esta idea, hacia a un lado a los profesores de
carrera y daba preferencia a ingenieros y profesionales de otras áreas para
ejercer la función docente, esta acción que lleva el respaldado de las naciones
más desarrolladas., incluían créditos en especie para la construcción y
equipamiento de talleres de formación para el trabajo.es decir, buscaban crear
mano de obra de capacitada y con ciertas competencias, e incluso se crearon algunos
planteles dentro de estos subsistemas que solo ofrecían carreras técnicas
terminales cuyos egresados no podían continuar sus estudios en nivel superior porque
no contaban con un bachillerato propedéutico.
Educación y certificación en Normas
de Competencia Laboral
Este programa operó de manera confusa hasta el
año 2008, es decir, se crearon componentes de formación profesional, para los
bachilleratos tecnológicos, basados en normas de competencia laboral, lo que se
convirtió en un caos, las instrucciones de las oficinas centrales de cada
subsistema, instruían que se buscara en el acervo de CONOCER las NCL que
pudieran coincidir con los cada componente de cada una delas carreras que se
impartían en las escuelas, pero para empezar, muy pocos docentes habían logrado
una certificación, y esa certificación era solo una, si esto lo comparamos con
que cada estudiante debería lograr más de 15 certificaciones durante el periodo
que cursaba el bachillerato y en cada institución se ofertan un mínimo de 3
carrera técnicas, entonces, en cada una de ellas debería existir cuando menos 45
certificaciones para los docentes y regularmente sola había 2 o 3.
Las Estrategias Educativas Centradas en el Aprendizaje
El modelo educativo basado en competencias
Este modelo llegó de manera tardía a México, en
el Congreso Nacional de Educación 2011, celebrado en la ciudad de Durango, en
su conferencia magistral del Dr. Philippe Perrenoud, expresó: “yo escribí mi
libro hace 20 años, ustedes lo tradujeron hace 10 años y hoy los están tratando
de implementar…….”, pero aun con eso, se puede considerar que si se aplicó un
gran esfuerzo, que hubo mucho orden y apasionamiento en el trabajo académico y
colegiado dentro y fuera de las instituciones educativas. Sin embargo, la
estrategia evaluativa no fue del todo apropiada, no se construyeron estrategia
ni instrumentos de evaluación real, solo había listas de cotejo o rubricas que
atendían más que nada a un modelo industrial o comercial.
El Sistema Nacional de Bachillerato (SNB)
Otro
elemento que se posicionó de manera relevante, fue la creación de un organismo
encargado de diagnosticar a las instituciones prestadoras de servicios
educativos en el NMS, este organismo, el SNB, se evaluaba, también con
instrumentos verificadores de (SI cumple o NO cumple), la calidad del servicio
educativo empezando por la infraestructura física, el equipamiento, los
perfiles profesionales y el grado de estudios de los docentes, la planeación y
el trabajo colegiado en base a COMPETENCIAS,
la impartición de clases en base a COMPETENCIAS, el uso y manejo de
temas transversales, entre muchas cosas más.
Los
planteles federales buscaban ingresar al SNB, por una parte, para hacerse notar
como institución certificada para la impartición de servicios de calidad y por
la otra, para lograr ser acreedora de apoyos de infraestructura, es decir, de
no estar certificados no podrían aspirar a los apoyos federales, una ocasión,
un director me comentó que tuvo que conseguir computadoras prestadas en la
secundaria de enfrente para lograr su certificación, pero, o decepción, el
gobierno federal consideró que una institución certificada estaba funcionando
en óptimas condiciones y redujo los apoyos y la inversión en infraestructura de
manera notable.
La implementación del modelo de Educación por Competencias
Quien diga
que no ha sentido incertidumbre antes de entrar a un nuevo escenario, como
quien dice “que quien no haya sentido miedo antes de entrar a combate”, miente,
y en verdad, este paradigma educativo sembró incertidumbre, temores, dudas y
sobre todo muchas confusiones. De manera paralela se estaba combinando el
modelo de educación por competencias con un nuevo marco curricular común, había
que aprender, comprender y aplicar, por una parte, los contenidos de las
asignaturas nuevas y de los módulos de los componentes profesionales de tal
manera que se convirtieran en competencias disciplinares y profesionales,
verdaderamente adquiridas y desarrolladas y por la otra, orientar, inducir y
valorar la adquisición de las competencias genéricas.
Esta última
parte fue la más compleja, lo que parecía fácil y simple, lo que se había
indicado como un modelo de evaluación reducido a dos modelos de instrumentos
(listas de cotejo o verificación y rubricas de evaluación), instrumentos muy
técnicos y muy orientados a los procesos productivos, no falto quien asegure
que los alumnos son la materia prima que nosotros estamos transformando, debió
ser un ingeniero industrial, porque yo rechazo esa analogía de manera
categórica, los alumnos no son materia inerte.
La
evaluación fue el elemento que no se consolidó del todo, como evaluar una
competencia genérica que dice: “Se conoce y valora a sí mismo y aborda
problemas y retos teniendo en cuenta los objetivos que persigue” o “Es sensible
al arte y participa en la apreciación e interpretación de sus expresiones en
distintos géneros”, entre muchas otras de las once que lo componen.
El modelo
educación por competencias sigue vigente hasta el momento y está en proceso de
liquidación para el 2025, año en el que terminará la última generación, y sigue
siendo complejo, ya en la práctica, las estrategias de evaluación.
El Nuevo Marco Curricular Común de la Educación Media Superior que abona
a la Nueva Escuela Mexicana.
El nuevo
MCCEMS se ha estructurado en tres áreas específicas; recursos sociocognitivos y
Áreas de acceso al conocimiento, estas dos primeras son consideradas el
curricular fundamental y comprenden 7 Unidades de Aprendizaje Curriculares
(UAC), adicionalmente, se ha agregado los recursos socioemocionales también
llamado el currículum ampliado. Pero lejos de generar un cambio en las carreras
técnicas que se imparten en estos subsistemas, lo módulos profesionales o de
formación para el trabajo, ha regresado a la Educación Basada en Normas de
Competencias Laboral y buscará, en corto tiempo, revivir la certificación en
organismo normalizador CONOCER.
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